beneficio de la duda. A lo de Obrador, el gobierno de España no tiene que responder. Es caer en el juego. Hay que cambiar los métodos con los socialistas. La diplomacia de a una acción, una reacción, es anticuada.
La provocación solo es detenida si se ignora. López Obrador es un autócrata muy peligroso, si no ha hecho más es por que la situación de Venezuela, lo ha obligado a obrar con cautela.
La situación de Venezuela ha evidenciado que la izquierda tiene un gran poder de convocatoria y organización, y que para defender un ideal son capaces de saltarse toda la opinión pública mundial y los Organismos Internacionales.
Hittler demostró, con la violación del tratado de no agresión de Rusia, lo peligroso que es no respetar las instituciones internacionales. Si Estados Unidos no se pone al frente de esta lucha, Occidente retrocederá en valores y poder frente al mal.
La derecha, los gobiernos democráticos obedecen a otra lógica, sus acciones y decisiones se pierden en una madeja de leyes y atajos diplomáticos, que no conducen a acciones concretas. La realidad es que estamos indefensos y desprotegidos.
El principio de proteger es fundamental, es la única garantía que tenemos los pueblos, cuando en nuestros países se instala un régimen abusivo.
El socialismo es contrario a las instituciones internacionales. Su ideología se ha transformado, y han hecho una interpretación cultural de hechos objetivos. Es la racionalización del mal, de la falsa liberación del vulgo. Apelan para realizar esto, a las tres potencias del mal: la mentira, la arrogancia y el resentimiento. Y para mantener el poder ponen, de vez en cuando, el cañón frío de un revolver, detrás de la nunca de los durmientes.
José Rey Echenique
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