La peste del anticonstitucionalismo se cierne sobre el mundo. El fracazo de las ideologías de izquierdas, que pretenden revivir los experimentos llamados comunismo y socialismo, no tienen más remedio que acudir a las Constituciones para rehacerlas , enmendarlas o abolirlas a su antojo.
Tratan de mostrar una falsa simpatía por las masas, a las que presentan enojadas con las estructuras democráticas. Prometen casas baratas, y nombran los remedios utópicos a problemas tradicionales. Prometen, prometen una y otra vez y condenan el mundo libre.