Los funcionarios de la ONU son tardíos. Al parecer beben te en porcelanas chinas y se cuentan chistes a lo Metternish, mientras observan desde sus poltronas cómo se cae el mundo a pedazos.
Los funcionarios de la ONU son grandes desgustadores de wiskeys, asisten a selectos clubes, y hacen gestos afrancesados a la hora de encender sus espléndidos habanos. Hablan de que las reuniones han sido "productivas" un término con el que quieren decir que todo resultó en un desastre a medias.
Una matanza como la de Nicaragua no los conmueve. 300 muertos en tres meses, no es una estadística para ellos que signifique exterminio masivo. A esto le llaman daños colaterales. Igual son tolerantes con dictaduras como la cubana y la Venezolana. ¿ Acaso el sentido común no puede ser parte de las agendas políticas? ¿ Qué tipo de Álgebra hay que usar para discernir entre varias opciones de solución diplomática?
La diplomacia moderna se ha inclinado hacia la contención. Tratan de que el mal no se desarrolle pero no lo atacan desde la raíz. Parecieran decir, de todos los males, el menor.
Creo que las naciones, ya no confían en las diplomacia, las cuales son pagadas por lobbys políticos que definen de alguna manera el comportamiento de la política con respecto a una nación.
El caso de Cuba es ilustrativo en este sentido. El régimen de Cuba puso en peligro el hemisferio con la crisis de los cohetes. Cuba, una nación que forma parte del perímetro de seguridad geopolítico de los Estados Unidos, no solo desafío a la gran potencia, sino que le abrió las puertas a dos enemigos connotados de los Estados Unidos: Rusia( Unión Soviética) y China. Pero volvamos a nuestro tema.
A los funcionarios de la ONU lo que si les interesa, a mi juicio, es que no se malogre la cosecha de vino en Chile o las plantaciones de tabaco en Cuba.
Sería esto último un golpe muy bajo e intolerable a la Diplomacia Mundial. ¿Qué creen ustedes?
José Rey Echenique.
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