AMLO, Acrónimo del candidato presidencial del partido Morena ( movimiento de regeneración nacional), Andrés Manuel Lopez Obrador, según los sondeos cuenta con un 49% de intención de votos, por delante de Ricardo Anaya con un 27% y José Antonio Meade con un 21%, este último del PRI.
En las elecciones de este domingo, es muy poco probable que esta tendencia cambie drásticamente. AMLO, a todas luces se impondrá, y a través de él una izquierda que, por varias décadas, no ha sido protagonista en el escenario de la alta política mexicana. Su partido Morena lo dice todo y sus declaraciones, lo perfilan como un hombre de izquierda, con una agenda donde el gasto público se elevará por las nubes. Su futuro gobierno no esconde las intenciones populistas, como mismo no las escondió cuando fue gobernador del DF.
AMLO, ha echado mano de las viejas recetas de la izquierda, vendiéndose a su electorado como el redentor de las clases humildes, que eradicará la corrupción y distribuirá las riquezas del país entre el pueblo y los indígenas. Ha elogiado a dictadores como Fidel Castro, y no se ha atrevido a criticar la dictadura castro chavista de Maduro. Ha tratado de confundir haciendo alianzas con partidos evangélicos, como Encuentro Social (PES) y Partido del Trabajo ( PT). Para aquellos que vivimos en países comunista y dictatoriales, estas ideas nos provocan espanto y no es para menos.
Algunos culpan a Trump, de haber engendrado un AMLO, por la problemática de la frontera y el anuncio por parte del presidente de los Estados Unidos, de la construcción de un muro, para combatir la inmigración ilegal. Un muro más simbólico que funcional, seamos claros. La política es orogénica, muchas veces se mueve a través de movimientos tectónicos, cuando grandes bloques se desplazan y dejan un vacío que luego es ocupado por una nueva elevación.
La frontera mexicana, no es una cuestión marginal en la política de este país. El hecho de que este territorio, tenga fronteras terrestres con la mayor potencia del mundo, ha determinado desde el punto de vista geopolítico, el comportamiento de los gobiernos mexicanos en política exterior e interna, durante muchas décadas, lo cual se remonta a los tiempos del siglo XVIII y XIX.
AMLO, no será la excepción. México eternamente formará parte de lo que se conoce en geopolítica como la América Media. Un territorio de 9 119 962 kilómetros cuadrados aproximadamente, sin contar el territorio de Norteamérica, y que está incluido en llamado perímetro de seguridad geopolítico de los Estados Unidos. Países de Centroamérica y el Caribe lo conforman.
La nación, históricamente, ha sido disputada por los enemigos de Washington, y es la cuestión fundamental, por la cual, siempre ha sido de importancia meridiana, para la Seguridad Nacional de la mayor potencia.
México, igualmente, ha estado en la mira de la dictadura de los Castros por décadas. Desde el inicio de la tragedia comunista en la isla de Cuba el año 1959, han sucedido en México 11 presidentes. Cuando se analiza esta historia, nos damos cuenta que la mayoría de ellos han coqueteado con los Castros de una forma u otra, garantizando contratos para la venta de petróleo barato a Cuba, pero no han ido mucho más allá. Recordemos a Lázaro Cárdenas, que fuera presidente en México desde el 1934 al 1940, y que estuvo dispuesto a ir a luchar a Cuba cuando los conflictos de Bahía de Cochinos, en un ataque momentaneo de locura. Habría que resaltar también, que en territorio cubano nació una de las hijas del ex presiente Carlos Salinas de de Gortari en el año 1995, al cual Fidel había recibido como un héroe luego de enfrentar problemas judiciales en su país.
¿ AMLO, será conciente de su realidad u optará por manejar sus asuntos de gobierno en piloto automático, dándole la espalda a años de geopolítica?. El tiempo solo tendrá la respuesta. Pero lo que nos consuela es que la real politik, ubica a México en el centro de una disputa neurálgica para el hemisferio. Es de interés de Seguridad Nacional por la cuestión del narcotráfico y por la entrada a través de la frontera de pandillas criminales, que están siendo deportadas en masa del territorio de los Estados Unidos. Esto es esencial, la cuestión de la frontera y la connotación que le dé AMLO en su gobierno, de ser electo, definirá su desempeño en materia de política exterior. Desde el año 1991, aproximadamente, Estados Unidos se fue a cazar monstruos lejanos y ha descuidado lamentable su perímetro de seguridad, con México a la cabeza. ¿ Es AMLO el resultado de este descuido geopolítico? Me inclino a pensar que sí.
México sería una carta fundamental, para alimentar a las demacradas economías de los países que conforman el nuevo eje del mal, hablo de Cuba, Venezuela, etc. Hoy se definirán muchas cosas, en geopolítica, y lo más importante, el destino de millones de mexicanos si votan por el populismo.
La historia terminará mostrando los naipes marcados. Solo nos queda esperar cuando se abra la caja de Pandora.
Jose Rey Echenique.
No hay comentarios:
Publicar un comentario